No creer en Dios conduce al hombre a creer en
disparates. Un ejemplo está en la hipótesis del multiverso. Hay físicos que imaginan al universo con un grado de
infinitud tal que contendría un número infinito de burbujas de Hubble, provistos de parámetros físicos similares al
nuestro salvo que «casi todas ellas serían diferentes del nuestro en cuanto a
configuraciones tales como la distribución de la materia etc.». Cosmólogos como Lee Smoling y Dimitry Linde
fueron los pioneros en defender esta hipótesis llamada ‘multiverso’, defendiendo
que algunos procesos ocurridos tras el Big Bang habrían repartido la materia
con cierto grado de aleatoriedad, dando lugar a todo tipo de configuraciones
con probabilidad distinta de cero. Nuestro ‘universo’ sería uno de tantos, con la
fortuna de tener una distribución de materia y fluctuaciones iniciales de
densidad adecuadas, lo cual sería compatible con la ‘generación’ espontánea de
vida. En definitiva, nosotros estaríamos aquí –existiendo- porque habría infinitos
objetos llamados ‘universo’ y en alguno de ellos se habrían dado las
condiciones extremas que el evolucionismo cree imprescindibles para la vida.
Antes a los
evolucionismo se les podía combatir mostrándoles las imposibilidades probabilísticas
de sus elucubraciones, por ejemplo, la probabilidad de que el 'genoma humano'
se halla desarrollado espontáneamente, o sea, sin ninguna guía intelectual que
le condujera a ese fin, son de una entre 102400000, lo cual se puede
perfectamente tomar como un imposible
matemático en nuestro universo. Ahora con el invento de la proliferación
infinita de universos, los evolucionitas se regocijan pensando que han hallado
la piedra filosofal que permite la inmortalidad a sus alocadas hipótesis.
En un
artículo2 de Scientific American titulado “¿Existe realmente el multiuniverso?”, el matemático George F. R. Ellis indica que «si esto fuera así, entonces sería también absurdo que los profundos misterios de la naturaleza fueran explicables». Ellis también puntualiza que los nueve tipos de ‘universos’ propuestos por los cosmólogos resultan ser mutuamente exclusivos, o sea, la existencia de unos significaría que los otros serían imposibles. En un multiverso cualquier objeto inexplicable podría existir, algo que entusiasma a los cosmólogos actuales, así como a los ateos y a los partidarios de teosofías y doctrinas esquizofrénicas. El concepto de lo absurdo dejaría de tener significado. Igualmente carecería de significado asegurar que una hipótesis es más probable que otra, o incluso decir que algo es más sensato que lo opuesto. Es el delirio total.
Para finalizar, una prueba de que sólo hay un universo:
1. Un universo
está compuesto de criaturas.
2. Las criaturas son cosas que existen y
se componen de esencia, ser y límite. Los seres son algo de este universo.
3. Las criaturas son seres que se
describen según la manera en que una esencia existe en la realidad física.
4. Para catalogar las formas de ser se
utilizan las categorías aristotélicas de substancia y accidentes. Estos últimos
son: acción, pasión, hábito, relación, cantidad, lugar, tiempo y estado.
5. Para referirnos a un ser del universo
–por ejemplo el “planeta Marte”- tendríamos que delimitar por categorías el
grupo de criaturas que lo conforman como un ser diferenciado.
6. Puesto que un universo en sí lleva inherentes las categorías propias del ser
de la totalidad de las criaturas, entonces cualquier subsecuente universo
estaría contenido dentro de las categorías del ser.
7. Si hubiera más de un universo, el
nuestro estaría separado de los otros respecto a categorías tales como la
sustancia y los accidentes de relación, lugar, tiempo y demás.
8. Pero para que un universo esté
separado del resto significa que la causa de esta separación de los universos
también caiga bajo las categorías indicadas.
9. Puesto que la separación ocurre como
causa, ésta es o una substancia o bien un accidente.
10. Por lo que al caer bajo las
categorías, debe ser una parte del universo o el universo.
11. Y por tanto, si hubiera
hipotéticamente más de un universo, entonces el universo real estaría separado
del universo hipotético por medio de una causa, la cual es una criatura que cae
bajo las categorías del ser.
12. Por tanto, si hubiera
hipotéticamente otro universo distinto del nuestro, entonces la separación
entre ambos sería una criatura, algo como un grupo de seres o una parte del
universo.
13. Entonces el universo hipotético
estaría separado del universo real por una criatura o por alguna parte de este
último.
14. Pero lo que está separado por alguna
parte del universo, es exclusivamente una parte del universo y no otro
universo.
15. Y aquello que es una parte del
universo, significa que es parte de la totalidad de seres.
16. Cuando el todo cae bajo las
categorías del ser, entonces se infiere que el todo es uno (como sucede con el universo).
17. Por lo tanto, cualquier separación
del universo en ulteriores hipotéticos universos significa que hay únicamente
un universo real que se pueda describir por las categorías del ser.
18. En conclusión, sólo puede haber un universo real.
NOTAS: