Entrevistador: Los creacionistas repiten una y otra vez que no hay pruebas de la evolución.
F. Ayala: El antievolucionismo está en la calle, pero no tiene ningún impacto en el mundo científico. No hay ningún agujero en la teoría de la evolución. Está más comprobada que la teoría heliocéntrica, que dice que la Tierra gira alrededor del Sol y no al revés, o que la teoría atómica, según la cual la materia está hecha de átomos. Sólo hay dos científicos que escriben a favor del diseño inteligente, Michael Behe, un bioquímico de la Universidad Lehigh que escribe falacias, y William Dembski, quien tiene formación matemática y dice que el cálculo de probabilidades hace que la evolución sea imposible sin un diseñador. Yo he escrito en algún sitio que no discuto con Dembski porque no existe.
Creacionista: El Neo-Darwinismo es como un colador, todo en él son agujeros, los argumentos para seguir soportándolo en los años 2010 ya no son científicos, sino quizás afectivos o de otra índole. Y le recuerdo al señor Ayala que la teoría heliocéntrica tiene un grado de comprobación nulo, pues no se ha presentado todavía ninguna prueba que la confirme, así que la teoría de la evolución fácilmente podría estar más comprobada, sin embargo tiene las mismas pruebas que el heliocentrismo, ninguna. En cuanto a los científicos que están en contra de la evolución, y consecuentemente, de una manera u otra apoyan abiettamente el Diseño Inteliente son cientos, aquí está una lista de unos cuantos [darwinskeptics.pdf].
Entrevistador: - ¡Cómo! ¿no existe Dembski?
F. Ayala:- La probabilidad de que William Dembski exista es más pequeña todavía que la probabilidad de que exista una de las proteínas que él dice que son imposibles sin un diseñador. A lo largo de su vida, un hombre produce billones de espermatozoides, todos genéticamente distintos. Una mujer produce, por su parte, unos quinientos óvulos durante su vida. La probabilidad de que el espermatozoide que diera lugar a Dembski fecundara el óvulo que diera lugar a Dembski es un número muy pequeño, el equivalente uno entre varios billones -el espermatozoide Dembski- multiplicado por uno entre quinientos -el óvulo de Dembski-. Si retrocedes hasta sus abuelos, la probabilidad de que exista Dembski se convierte en uno dividido por un uno seguido de sesenta o setenta ceros, y va reduciéndose con cada generación. Así que Dembski no existe y, por tanto, no hay que perder tiempo discutiendo con él.
Creacionista: Comprendo el comentario irónico del doctor Francisco J. Ayala.... pero es incorrecto. Simplificando el ejemplo, equivaldría a una lista de 5 billones de animales, cada uno con un boleto numerado del 1 al 5x10^12. Suponiendo que se haga un sorteo al azar, a alguno de ellos le tocará el premio, pero cada uno de ellos tiene una probabilidad cuasi-nula de ser el agraciado. En el razonamiento de Ayala, la probabilidad de ser agraciado Dembski con la existencia es ínfima, pero "alguien (o algo) tiene que ser agraciado". Lo mismo sucedería, según Ayala, con la primera proteína diseñada, que habría salido premiada por azar. Pero esta argumentación falla porque en la realidad, la lista no está formada por 5 billones de seres vivientes, sino de cosas amorfas, casi todas salvo una o dos incompatibles con la existencia, propagación, estabilidad de la vida, ... aquella numerada con el 55555...555. Y en el sorteo debía salir ese superespecífico número. Si se cambia un sólo 5 por otro digito, entonces se produce una cosa amorfa. Sólo aquel con todos los dígitos '5' serviría para la vida en este mundo. Y se dió, ¡pero no por azar!.
Después de éstas hay una serie de preguntas y respuestas profundas, en ellas el doctor Francisco J. Ayala se descubre como un secularista. El hombre ya no necesitaría a Dios para explicar el mundo, ahora tenemos que acostumbrarnos a vivir sin Él. Es más, Ayala -como Richard Dawkins, aunque lo diga con otras palabras- piensa que sería bueno que la humanidad fuera educada para encontrar la justificación de la existencia –y de los valores- en la ciencia. Pero Ayala parece ver en la religión un obstáculo para la consecución de este logro utópico.
Entrevistador: - ¿Cree que el rechazo de la teoría de la evolución 150 años después de su formulación es consecuencia de que acabó de destronarnos como Reyes de la Creación, de que Darwin concluyó el trabajo de Copérnico, que nos había echado del centro del Universo?
F. Ayala: - Exactamente. Ésa es una de las razones centrales: la revolución darwiniana nos quitó del centro del mundo de la vida como la copernicana, que había quitado la Tierra del centro del Universo. Pero hay un paso más: la evolución hace a Dios innecesario. Explicaciones teológicas como las que yo daba antes suelen ser ad hoc. Y hay muchos creyentes de buena voluntad que temen que no sean válidas porque, si el mundo evoluciona por mecanismos naturales, Dios es innecesario. Yo creo que es una buena idea tratar de convencer a esa gente de buena voluntad que hay explicaciones religiosas válidas que, aunque no nos convenzan ni a ti ni a mí, hacen compatible la existencia de un mundo en evolución y de Dios.
Creacionista: Para otras religiones no lo sé, pero para la Católica –de la cuál Ayala se ha desviado– es una herejía decir que es compatible la existencia de un mundo en evolución y Dios. La doctrina Católica, a través del concilio IV de Letrán, el de Florencia, el de Trento y el del Vaticano I, mantiene como certísima la creación en seis días del mundo, creación ex nihilo (sui et subiecti), por solo Dios, como única causa eficiente de la producción de todas las criaturas sin excepción. Esto, evidentemente, es completamente incompatible con cualquier tipo de evolución. En sí la evolución es un término que incluye tanto la evolución cosmológica como la biológica, desde el Big Bang con la producción de átomos, y planetas, millones de años después, luego la materia inerte evoluciona a células vivas, y más tarde originan organismos pluricelulares, hasta finalmente llegar a animales complejos, incluido el hombre.
Entrevistador:- Pero todavía hay sectores fundamentalistas de la Iglesia católica que consideran a Charles Darwin un enemigo y su teoría, un producto del ateísmo.
F. Ayala:- La Iglesia católica, al menos aquí, en Estados Unidos, es la que tal vez está más abierta de manera pública a la evolución. Durante muchos años, yo daba en la Universidad de California la introducción a la biología a los estudiantes que venían del colegio y empezaba por la evolución, porque la biología sólo se puede explicar a partir de ella. Muchos de los quinientos muchachos de clase venían después a decirme que iban a responder en los exámenes lo que yo quería, pero que ellos no creían en la evolución porque eran cristianos, luteranos, metodistas o lo que fueran. De vez en cuando, venía alguno que decía que era católico y yo le animaba a que el domingo siguiente hablara con el cura después de misa y le preguntara si es posible ser católico y admitir la evolución. Me miraba con escepticismo y, a la semana siguiente, venía contento diciéndome que el cura le había dicho que sí, que es posible. Aquí, los sacerdotes católicos están relativamente bien educados. Saben, por ejemplo, que Juan Pablo II dijo, en repetidas ocasiones, que la evolución era compatible con el cristianismo. En otras iglesias lo saben menos, porque carecen de la formación en filosofía y teología propia de los sacerdotes católicos. Los tele-evangelistas, por ejemplo, no tienen ninguna formación teológica. Son grandes oradores, muy convincentes, pero nada más.
Creacionista: El entrevistador parece desconocer que los protestantes renegados y liberales comenzaron a llamar "fundamentalistas" a aquellos cristianos que defendían los principios "fundamentales" del Cristianismo (1. La divinidad de Cristo, 2. Su Virginal Nacimiento, 3. Su Resurrección. 4. La Inspiración de la Escritura. 5. Su Segunda Venida). Según ello, en la Iglesia Católica quien no es así "fundamentalista" está sumido en la herejía, luego es otra cosa, no católico. Pero vayamos a la respuesta del profesor Ayala, que asegura comenzar explicando a sus alumnos el dogma improbado de la evolución. Lo cual supone negar no sólo los principios fundamentales de la teología natural y toda la doctrina católica sobre los Orígenes, sino también principios evidentísimos tanto de la ciencia como de la filosofía (e.g..: el 2º principio de la termodinámica, la inmortalidad del alma, la superioridad de la finalidad del hombre sobre aquella de las bestias...). En cuanto a que Juan Pablo II dijera que «la evolución es compatible con el cristianismo» es una falsa leyenda que conviene aclarar, pues la famosa frase empleada en 1970 por este Papa fue «la evolución es considerada como algo más que una simple hipótesis». De esta sola frase algunos han querido deducir la compatibilidad entre la evolución y la doctrina católica, lo cual es absolutamente falso. En primer lugar el entonces papa estaba hablando de la aceptación general de la evolución por parte de los científicos. Pues es cierto, hay una gran cantidad de científicos que consideran -equivocadamente- la evolución como una "teoría", es decir, como un paso más allá de la hipótesis (en la 'hipótesis' todavía no hay pruebas, en la 'teoría' hay pruebas sólidas). Pero como dice Sto Tomás: la estimación es el más débil de los argumentos de la ciencia. Por otra parte, Juan Pablo II situaba la evolución en el reino de la epistemología y, por tanto, declinaba ser responsable para su evaluación. Y, finalmente, con respecto a que gran parte de los sacerdotes católicos de USA "están bien educados...", yo añadiría "siempre que no hayan caído en el espíritu del comunismo y la masonería" tan abundante en los círculos académicos de los años 1970-80. Algo que ya avisó Pio XII en "Humani Generis", cuando al hablar de la teoría de la evolución dijo: «... de la que se valen bien los comunistas para defender y propagar su materialismo dialéctico y arrancar de las almas toda idea de Dios...» (HG. 3, año 1950).
Para acabar, repasemos algunos puntos del Magisterio de la Iglesia contra la evolución:
* «Si alguien no dice que el Padre hizo todas las cosas a través del Hijo y de Su Espíritu Santo, es un hereje» (Concilio de Roma, 561).
* «Dios ... es el creador de todas las cosas visibles e invisibles, quién, cuando lo deseó, por su bondad creó todas las criaturas, tanto espirituales como corporales...» (Concilio de Florencia, 1441).
* «Nuestros primeros padres fueron formados inmediatamente por Dios. Por consiguiente Nos declaramos que ... aquellos que aseguran que el hombre surgió de un espontáneo y continuo cambio, desde la naturaleza imperfecta a la naturaleza perfecta es claramente contrario a la Sagrada Escritura y a la Fe» (Concilio de Colon.
* «Si alguien no confiesa que el mundo y todos los seres contenidos en él, tanto espirituales como materiales, con sus substancias completas, han sido producidos por solo Dios desde la nada, sea anatema» (Concilio Vaticano I).