Voy a intentar explicar la equivalencia del modelo de Kepler (Copérnico modificado) y el de Tycho modificado, algo que jamás se explica en los libros. En el modelo Copernicano (Kepler) se considera el Sol inmóvil en el punto focal S1, mientras que la Tierra recorre, en sentido antihorario, la trayectoria elíptica de la izquierda. En el Tychoano, la Tierra está inmóvil en el punto focal T1[1] de la elipse derecha, mientras que el Sol describe en sentido antihorario la elipse de la derecha.
La distancia Tierra-Sol no es constante, la distancia más corta (perihelio) es cuando los astros están en los focos S1-T1. La línea que une S1-T1 se llama "línea de los ápsides". La distancia más larga (afelio)[2] es cuando el astro en movimiento está en el punto de corte de la elipse con esa línea de los ápsides. Desde la perspectiva heliocéntrica, consideremos que la Tierras se encuentra en el perihelio T1, desde la tierra observamos al sol situado en un lugar de la eclíptica, digamos una Longitud Celeste [3] L = 300º, en Capricornio. Un mes después, la Tierra se halla en T2, y veríamos al sol aproximadamente con una longitud de L = 330º, ya en Acuario. Unos dos meses más tarde, la Tierra se hallaría en T3, y veríamos el sol con una longitud de L = 0º, entrando en Aries.
Ahora utilicemos el sistema tychoano modificado. La Tierra está fija en T1, el que se mueve es el Sol (con el resto de planetas orbitándolo), cuando el sol está en el perigeo S1[2], nosotros le vemos en L=300º (igual que en el modelo de Copérnico). Un mes más tarde, el sol está en S2, y nosotros le vemos en L=330º (en la mismísima posición que en el Copernicano), observad que las dos líneas azules son paralelas, por tanto los desplazamientos angulares son iguales. Dos meses más tarde, el sol estaría en S3 con L=0º entrando en Aries (idéntico al modelo de Copérnico). Las dos líneas rojas son paralelas.
En definitiva, los dos sistemas son geométrica y cinemáticamente equivalentes. Si ahora dibujásemos además del Sol y la Tierra, también la Luna y el resto de planetas, en ambos sistemas equivalentes, aunque el gráfico se complicaría bastante, se puede comprobar que tanto las distancias, como los desplazamientos espaciales, y los angulares son idénticos. Conclusión: los modelos heliocéntrico y geocéntrico (convenientemente modificados con orbitas elípticas) son absolutamente equivalentes. Ahora vayamos a cuestiones y respuestas.
Cuestión 1: Pero, según las leyes de Newton, ¿no tiene que rotar siempre el cuerpo menor en torno al mayor?
Respuesta: Ese fue el principal argumento utilizado por Galileo en su proceso, pues él veía girar a los satélites de Júpiter, sin embargo era un argumento falso. Newton no dijo nunca eso, al analizar sus leyes se desprende que en un sistema de n cuerpos, todos ellos se moverán con respecto al centro de masa, el cuál estará fijo. Pero Newton reconoció que si la Tierra se hallase en el preciso centro de masa, entonces sería el Sol el que rotaría. entorno a ella. Newton no tenía forma de calcular el centro de masa del sistema solar más todos los astros y estrellas periféricas. Lo que hizo Newton fue restringir su estudio al caso de dos cuerpos ideales, en ausencia del resto del universo.
Cuestión 2: Pero las fases de Venus ¿no descartan al geocentrismo?.
Respuesta: Otro argumento ingenuo utilizado por el mismo Galileo en el año 1610. Al observar con telescopio a Venus, un planeta interno (situado entre el Sol y la Tierra), se observan fases como la luna (creciente, menguante), pero según decía, el sistema geocéntrico –de Ptolomeo– no se pueden observar. Esto, en todo caso, descartaría al modelo geocéntrico de Ptolomeo y no al tychoano modificado, donde se comprueba fácilmente la existencia de idénticas fases que para el copernicano modificado. Pero el error de Galileo, en este caso era doble, pues también el sistema de Ptolomeo conlleva fases en Venus, la pega estaba en que en los gráficos dibujados por Ptolomeo –la versión que disponía Galileo y otros astrónomos– no estaba dibujada la orbita de Venus, ni ninguna otra, a escala (Ptolomeo ignoraba la distancias entre planetas), pero dibujando las orbitas correctamente, sí hay fases de Venus en el sistema de Ptolomeo. Hay que excusar este error de Galileo, porque otros astrónomos y astrofísicos modernos –incluido Stephen Hawking– también cayeron en similar error[4].
Cuestión 3: Pero el movimiento retrogrado de Marte ¿no prueba el heliocentrismo?.
Respuesta: No. Aunque ésta sea una de las 'pruebas' favoritas de las webs que apoyan –irracionalmente– al heliocentrismo. Al observar en el cielo la trayectoria de Marte, efectivamente, se comprueba que después de recorrer la eclíptica durante largo tiempo en un sentido, de pronto cambia el sentido y retrocede durante un tiempo. Es lo que se llama "movimiento retrogrado" o epiciclos de Marte. Los heliocentristas explican este hecho afirmando que la Tierra se traslada más rápidamente que Marte en su órbita, y llega un momento, cuando ambos están en su mayor cercanía, sucede que Marte se está aproximando pero aparece como fijo, y luego aparece retrocediendo, no recuperando Marte su movimiento de avance hasta que vuelven a alejarse los dos. Así algunos libros y webs hacen gráficas y animaciones de este hecho, diciendo que esto es una prueba del movimiento terrestre, e indicando erróneamente que con la Tierra fija no se produce este efecto. Sin embargo, para comprobar la falsedad de esta afirmación, podéis ver una animación de tal movimiento en el geocentrismo. ( Ver http://www.euskalnet.net/jcgorost/creacionismo/epiciclos.gif)
Cuestión 4: Pero realmente ... ¿no hay ninguna prueba a favor del heliocentrismo?.
Respuesta: Ni una sola. El geocentrista Dr. Robert Sungenis, presidente de Catholic Apologetics International, ha mantenido desde 2004, un reto a los heliocentristas, ofreciendo 1000 dólares por cada prueba que le expusieran favorable al heliocentrismo argumentada racionalmente. No ha tenido que pagar ni un céntimo, aunque le plantearon varias. En cambio, todas las evidencias de cientos de experimentos del estilo Michelson-Morley, han mostrado más allá de toda duda que la Tierra está inmóvil en el cosmos. Si se mantiene el heliocentrismo es por motivos ideológicos ajenos a la Ciencia, los mismos que mantienen contra viento y marea el evolucionismo de Darwin.
NOTAS:
1. La luna está orbitando en torno a la Tierra. El sol, a su vez, orbita la Tierra a través de una elipse, y el resto de planetas orbitan en torno al sol.
2. Desde el punto de vista geocéntrico, estos puntos se llaman perigeo y apogeo.
3. En coordenadas eclípticas la longitud celeste se mide en grados desde el punto Aries.
4. Stephen Hawking and Leonard Mlodinow. "A Briefer Story of Time". 2005. pp. 9-10.
Estimado Antonio,
ResponderEliminar1º. Busque en internet alguna web con el “sistema de Tycho Brahe”. Las hay hasta con animaciones. Vealo. Pero observe que el movimiento reflejado es el movimiento anual, movimiento a través de la eclíptica (descartando el movimiento del firmamento).
2º. ¿A qué distancia lo hacen cada uno de ellos?. Pues búsquelo también en Internet (o utilice adecuadamente la ley de Bode). Las distancias son idénticas en el heliocentrismo y en el geocentrismo.
3º. Dice usted: “Por cierto, la animación sobre los movimientos retrógrados de Marte, cometen otro error de bulto: los astros salen por el este, lo que significa que deberían moverse en sentido este-oeste y a toda velocidad (tienen que realizar una órbita cada día)”. Le repito otra vez, ahí se está reflejando el movimiento sólo sobre la eclíptica.
4º. Dice Vd: “ Esa idea ya fue expresada por Tycho Brahe con la finalidad de unificar el geocentrismo de Ptolomeo con el naciente heliocentrismo”. Esto es una mentira, todos los científicos cristianos defendieron siempre el geocentrismo, siendo Tycho el que con más ahínco trabajó por ello. Hasta que fue asesinado al parecer por conjuradores heliocentristas. Infórmese mejor, por favor.
5º. Dice Vd: “Negar la realidad y además tergiversarla, no es propio de una actitud cristiana”. Tiene razón, pero yo procuro no negar la realidad ni tergiversarla.
Estimado Antonio,
ResponderEliminarComencemos diciendo que Wikipedia no suele ser el mejor medio para informarse de un tema, y menos si éste está tan mediatizado como lo es el paradigma del heliocentrismo (defendido equivocadamente por el 99,999 % de los internautas).
Tycho defendía su sistema sin dudar un ápice, tras pasar toda una vida investigando y obteniendo cientos de miles de datos que confirmaban sus datos observacionales. Tycho alertó repetidamente a su fogoso pupilo, Kepler, a que no abandonara por nada el geocentrismo (ante la incipiente amenaza de los herejes). Desgraciadamente Kepler no le hizo caso.
Antes de su asesinato por envenenamiento, Tycho propuso a los herejes que se midiese la existencia o no de paralaje anual, pero ello superaba la precisión de los telescopios de aquella época. En realidad el paralaje estelar no prueba el heliocentrismo, pues no se da en el tychonico pero sí en el tychonico modificado. Conclusión: el sistema heliocéntrico no es necesario.
Adios Antonio Ruiz Palacin. Siempre que escriba será bien recibido, pero infórmese bien antes del tema tratado.
Vea www.galileowaswrong.com. El libro que se encuentra aqui is absolutamente increible. Una gran obra para la gloria de Dios y para la educacion de sus creaturas humanas sobre la verdad de geocentrismo.
ResponderEliminarJames B. Phillips