viernes, 16 de diciembre de 2011

Leche Rebelion


Un buen día del año 1956, en los suburbios de Chicago, siete madres católicas  fundaron “La Leche League”[1] cuyo objetivo era educar a las madres de Estados Unidos a que amamantasen a sus hijos con la propia leche materna y no con productos exógenos. En aquel tiempo sólo el 20% madres amamantaba a sus bebés de esta natural manera. La argumentación que siguieron las fundadoras de esta “Liga de la Leche” fue que Eva, la madre de todos nosotros, había amamantado a sus hijos con el producto natural, diseñado divinamente para que toda madre alimentara siempre a sus bebés. 


  Estas siete madres fundadoras, que por cierto, eligieron como patrona a Nuestra Señora de la Leche y Buen Parto (en la imagen),  tuvieron que enfrentarse a una durísima oposición desde el colectivo médico, el del mercado de los productos para alimentación de los bebés, las biberones y productos asociados, así como también de los convencionalismos sociales que consideraban como de mala educación amamantar naturalmente al bebé, especialmente cuando se hacía en público. Tuvieron que hacer un incansable trabajo, comenzando por alistar a sus filas a un grupito de médicos que reconocían los beneficios de este natural alimentación para la salud del bebé y que luego podían explicarlo desde la terminología científica. También recogieron testimonios de otras madres que habían presenciado los beneficios espirituales, emocionales y físicos de sus hijos y de sus familias.  Llegaron a publicar un libro[2] que inspiró a millones de madres a tener el coraje de amamantar a sus hijos, y más tarde su expansión  llegaría a desencadenar una revolución popular contra la cultura del biberón. En 1980, el 54% de las madres amamantaban a sus bebes, y en el 2008 the American Pediatric Association comenzó a recomendar el amamantamiento a sus hijos por parte de las madres al menos durante un año. El porcentaje de madres que amamantan a sus hijos ha crecido en USA hasta el 70%.

 Este ejemplo, que hemos extraído del  material disponible en el Centro Kolbe[3],  nos puede dar una idea de lo fructíferas que pueden llegar a ser las aportaciones de un grupo reducido de personas católicas cuando se unen para rescatar del olvido una verdad que ha sido olvidada, o quizás secuestrada.  Una de las más urgentes y auténticas revoluciones populares que hoy exige la sociedad, y que ahora está a la espera del despertar de un grupo de padres católicos dispuestos  a liderarla, es el de la restauración de la doctrina tradicional católica sobre la Creación del mundo como el fundamento del Evangelio de Jesucristo.  Como muestra cualquier encuesta que al respecto se hiciera, hoy en España la mayoría de católicos cree que la evolución aporta la mejor explicación de los orígenes del hombre y del universo, a pesar que la evolución teísta contradice gravísimamente la doctrina de la creación enseñada por todos los Padres, Doctores y Concilios de la Iglesia Católica durante diecinueve siglos. Pertrechados contra una minúscula minoría de padres que defienden la enseñanza a sus hijos de la doctrina tradicional de la creación están los muy poderosos medios informativos, todos los partidos políticos, todos los centros académicos seculares, los regentes de la mayoría de universidades católicas, escuelas y seminarios, todos ellos enseñando o tolerando la evolución teísta, cuando no la evolución atea. Al igual que la ‘cultura del biberón’ supuso un enorme deterioro físico, emocional y económico para los padres y sus hijos, el actual adoctrinamiento evolucionista masivo representa un terrible deterioro espiritual y moral en las familias católicas.
  Pero si algo nos enseña la historia de la “Liga de la Leche” es que a través de la intercesión de la Santísima Madre, sin necesidad de formar un gran batallón, si no siete solas madres católicas fueron capaces de llevar a término una revolución verdaderamente feminista para restaurar en las mujeres el verdadero arte de amamantar a sus hijos, entonces esto debe darnos confianza que en un cercano día un pequeño grupo de padres católicos españoles, apoyados en la misma intercesión celestial, puedan conseguir restaurar la doctrina tradicional de la Creación.  Lo cual conllevará la realización de acciones sociales tales como:
-  La enseñanza con plena fe a sus hijos de la doctrina tradicional católica de la creación especial, inamovible y verdadera.
-  La defensa de la doctrina tradicional católica de la creación en sus comunidades, círculos y parroquias.
-  La insistencia en que toda escuela y universidad católica enseñe la doctrina tradicional católica de la creación, o, como mínimo, que esta creación especial sea presentada a los estudiantes en igualdad de condiciones con la evolución teísta.
- La propagación de los testimonios que la fe en la Historia Sagrada del Génesis 1-11 ha traído a individuos y a familias.
- El “Centro Kolbe para el estudio de la creación”[3], formado por eminentes científicos católicos de varios países, seguro que servirá de inestimable apoyo para esta cruzada.
 En la genial obra de Cervantes, el muy hidalgo caballero D. Quijote dice algo que puede servir de aliciente a empresas de esta envergadura: 
“Cuando un reyno se encontrara en inminente peligro, bastaría que con un toque de trompetas se hiciera congregar a todos los caballeros andantes para defenderlo, aunque sólo acudieran siete dellos, serían suficientes para rechazar a los ejércitos enemigos por muy poderosos que estos fuesen”[4].
Seguro que esto es así, siempre que se contara con la intercesión de la Santísima Doncella, que a D. Quijote se le olvidó aquí mencionar, quizás porque él tenía algo ofuscada su mente con una dama del Toboso.
  NOTAS:
2.  the Womanly Art of Breastfeeding,
4.   Escribo la cita de memoria, por lo que en el original Don Quijote, las palabras del hidalgo caballero aparecerán expresadas de manera diferente, pero lo fundamental es el sentido de lo expresado.

4 comentarios:

  1. Feliz Navidad.
    1.El año de la creación del mundo, cuando en el principio crió Dios el cielo y la tierra, cinco mil ciento noventa y nueve; del diluvio, el año dos mil novecientos cincuenta y siete; del nacimiento de Abraham, el año dos mil quince; desde Moisés y la salida del pueblo de Israel de Egipto, el mil quinientos diez; desde que David fue ungido Rey, el mil treinta y dos; en la Semana sexagésima quinta, según la profecía de Daniel; en la Olimpíada ciento noventa y cuatro; de la fundación, de Roma, el año setecientos cincuenta y dos; del Imperio de Octaviano Augusto, el cuarenta y dos; estando todo el Orbe en paz, en la sexta edad del mundo, Jesucristo, eterno Dios, e Hijo del eterno Padre, queriendo consagrar el mundo con su misericordiosísimo advenimiento, concebido del Espíritu Santo, y pasados nueve meses después de su concepción, nace en Belén de Judá, de la Virgen María, hecho Hombre.
    2.La Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, según la carne.
    (Martirologio Romano, edición 1956)

    ResponderEliminar
  2. Así como hicieron una leche-rebelión, tenemos que hacer la rebelión del Geocentrismo/Creacionismo.
    Feliz Navidad, Juan Carlos a usted y a su familia.
    Saludos desde Uruguay.

    ResponderEliminar
  3. "que esta creación especial sea presentada a los estudiantes en igualdad de condiciones con la evolución teísta"

    Cuando disponga de pruebas empíricas concluyentes y definitivas y de observaciones directas e indirectas. Ah, espera. Que la "evolución teista" tampoco cuenta con ellas.

    Vale. Estoy de acuerdo. Que se usen las mismas condiciones para enseñar una y otra. Las mismas que se usan hoy en día, afortunadamente. Ninguna.

    Y mientras, que se siga investigando y realizando nuevos descubrimientos en el hecho evolutivo, la Teoría Sintetica de la evolución, y las LEYES evolutivas. Que por lo menos esto si que cuenta con pruebas empíricas concluyentes y definitivas, y observaciones directas e indirectas.

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar

Los comentarios ofensivos y maleducados serán eliminados.