domingo, 29 de agosto de 2010

Cosmovisión de Santa Hildegarda de Bingen (I)

Dios escogió a una mujer del medio de Europa, nacida en la Edad Media, para darla revelaciones dirigidas a todos los hombres, para todos los tiempos. Especialmente importantes para los tiempos actuales son las revelaciones científicas, cuando los hombres han perdido ya la confianza en la inerrancia de la Biblia y en la infalibilidad del Magisterio, y se encuentran sumidos en la confusión, es decir, en plena apostasía profetizada para el fin de los tiempos.

jueves, 12 de agosto de 2010

La Real Paradoja de los gemelos

La verdadera y real Paradoja

Aunque yo estudié Relatividad Especial hace más de 30 años, recuerdo con claridad cómo me 'instruyeron einstenianamente' cuando me contaron la "paradoja de los gemelos", y cómo el profesor insistió varias veces en que la llamada "paradoja" no es realmente una paradoja. Tras terminar la clase yo me quedé con ganas de decirle al profesor "pues a mí sí me parece una paradoja". Pero miré a mis compañeros de clase, y todos tenían el semblante sereno, y me quedé sin saber si pensaban lo mismo que yo, o era yo el único insatisfecho con aquella explicación, aparentemente incompleta. Afortunadamente tengo todavía el libro de texto, de A.P. French (del M.I.T.) para repasar la "paradoja de los gemelos" en su versión oficial pro-Einsteniana.

lunes, 9 de agosto de 2010

¿Tienen los evolucionistas aprisionado al Papa?


Aunque se podrían señalar más, hagámoslo con cinco episodios tristes, abajo indicados, como borrones, en la perenne sabiduría de la Iglesia:

1. Año 1979, el papa Juan Pablo II, en un discurso conmemorativo del nacimiento de Einstein (SIC), dice que "Galileo tuvo que sufrir mucho dentro de la Iglesia".
2. Año 1981, el papa Juan Pablo II muestra su deseo que se revise el "caso Galileo". Se hace cargo de ello la "Pontificia Academia de Ciencias" (PAS).
3. Año 1992, el papa Juan Pablo II, ante la PAS, hace un discurso revisionista sobre la condenación de la Iglesia a Galileo.
4. Año 1996, el papa Juan Pablo II afirma, ante la PAS, que "la evolución es considerada como algo más que una simple hipótesis".
5. Año 2007, el papa Benedicto XVI asegura en un encuentro informal con el clero en Cadore que "la teoría de la evolución no se encuentra en confrontación con la Iglesia".

Estas declaraciones han hecho correr mucha tinta –y no precisamente con alabanzas a la Iglesia– en los periódicos y publicaciones liberales, con titulares tales como "El Papa admite que la Iglesia se equivocó con Galileo hace 300 años" , "La Iglesia reconoce que se equivoca", ... Estos titulares periodísticos, o los millones de comentarios similares que los católicos hemos tenido que soportar estoicamente, son simplemente blasfemos. Y los hemos tenido que soportar paralizados –cuando probablemente el propio Cristo hubiera arremetido a latigazos contra tales blasfemos–, no porque no pudiéramos replicarles razonadamente, sino porque la replica sería tan larga e inverosímil que los blasfemos se marcharían sin esperar al desenlace del razonamiento. Esto es lo que hace el doctor Robert Sungenis, presidente de la Catholic Apologetics International, en esta carta abierta a todo el mundo (en especial al propio Papa Benedicto XVI)...una disertación clara, razonada, plena de erudición, pero que hasta el más torpe puede entender. Veamos si ahora terminan por fin los engaños y las falsedades. Porque ya es hora.
Ahora la carta está disponible en:
http://www.euskalnet.net/jcgorost/creacionismo/declaracionBXVI.pdf

martes, 3 de agosto de 2010

El Creacionismo evolutivo es una herejía

"Jesus and the Thieves" by Michael O'Brien

En los últimos 50 ó 60 años se ha extendido entre muchos católicos la falsa creencia de que es posible defender alguna forma de evolución (evolución deísta, creacionismo evolutivo, creacionismo progresivo o ‘Diseño Inteligente’ inespecífico) y seguir estando en comunión con la Iglesia. Esto no sólo es falso y terriblemente dañino para la fe católica, sino que –hay que decirlo claramente- es una herejía que está demoliendo el eje doctrinal católico desde la raíz más profunda, al abandonar completamente la confianza en la Palabra de Dios para ir a rendirse a las opiniones de científicos neopositivistas.